jueves, 11 de febrero de 2016

El Club de los Winter Haters

Sí, ya sé que por las fechas en las que estamos es invierno... Sí, también soy consciente de que tiene que hacer frío, estar nublado y llover. Pero no me gusta. Nada. NADA. Detesto el invierno. Pertenezco al Club de los Winter Haters. No sé si existe. Creo que no. Pero habría que inventarlo. ¿Qué os parece?

Siempre he dicho que si pudiera, haría como los osos, reptiles y marmotas. Hibernaría. Cierto, me perdería las Navidades (esas fiestas que casi todo el mundo odia, pero que casi todo el mundo también se siente obligado a celebrar... Que se salve el/la que pueda). Me da igual. Y yo no haría como Phil, la marmota americana tonta que se despierta antes de tiempo. Hasta que no hubiera una temperatura como Dios manda, ni abriría un ojo. 

Y ya si el frío va acompañado de lluvia... No os quiero ni contar. Que no, que esto no es para mí.

A mí dadme luz, sol, calorcito del bueno, manga corta, días largos, eternamente largos. Salir del trabajo y ver gente en la calle, en los parques, en las terrazas... Yo no nací en el Mediterráneo, como Serrat o Ramon Gener, pero nací (o me nacieron) en el calor, la luz, el olor de las flores, el sonido de las chicharras vespertinas y los grillos nocturnos... En fin. Soy de Verano. Esa estación que en los Madriles va directamente después del Invierno. Verano. Dulce verano.

Y qué le voy a hacer, si yo... nací en el verano.

¿Y si mejor inventamos el Club de los Summer Lovers?